
EDICIÓN ESPECIAL | 29 NOVIEMBRE 2020
La generación del Bicentenario lidera las marchas nacionales
La denominada Generación del Bicentenario, liderada en su mayoría por jóvenes, movilizó a miles de peruanos a manifestarse a las calles y generó un cambio histórico en la clase política peruana.

Peruanos marcharon en varias ciudades del país en contra de la presidencia de Manuel Merino. Fuente: @rupafotos.
Por TUCUY RICUY
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iles de peruanos unen fuerzas para demostrar su indignación por el acto
inconstitucional perpetrado por el Congreso de la República. Estos reclamos también se hicieron escuchar mediante redes sociales donde se exigían cambios en la estructura política del país, la derogación de leyes y la renuncia del expresidente Manuel Merino con el movimiento #MerinoNoMeRepresenta. En ese contexto, se realizó una entrevista a Diego Otárola, estudiante de Derecho que asistió a las manifestaciones.
Después de contar con 105 votos a favor de un total de 130 congresistas, el ex presidente Martin Vizcarra fue declarado permanentemente con incapacidad moral y fue destituido del cargo de jefe político. Miles de personas salieron a las calles de Lima y otras ciudades de Perú desde la noche del lunes 9 de noviembre para manifestarse pacíficamente en contra de la destitución de Martín Vizcarra como presidente, alegando que habría sido inconstitucional.
Con carteles y pancartas, grupos de personas se dirigieron a la plaza San Martín vociferando el lema “Merino no me representa” y llegarían horas después hasta la puerta del Palacio Legislativo, el cual ya se encontraba resguardado por la protección de la Policía Nacional del Perú. Mientras tanto, un incidente se produjo en la Plaza Bolívar, donde un joven de 24 años, identificado como Carlos Ezeta Gomez, golpeó en el rostro al congresista Ricardo Burgos mientras daba declaraciones a la prensa.
Al día siguiente, 10 de noviembre, se dio un llamado a la acción de parte de los ciudadanos a otros compatriotas, convocándolos a participar de las protestas en contra a la toma de poder del presidente del Congreso, Manuel Merino. Varios grupos de manifestantes se movilizaron a través de las calles de Cercado de Lima, plantándose en frente de distintas instituciones gubernamentales. La policía intentó reprimir a los protestantes con gases lacrimógenos, además de empezar a retener muchos de ellos.
El 11 de noviembre siguieron las manifestaciones pacíficas y se iniciaron los “cacerolazos”, una manera de protesta para aquellos que no podían dejar sus hogares. La primera Marcha Nacional se convocó para el 12 de noviembre, en la cual la sede sería la plaza San Martín. El motivo principal fue conseguir la renuncia del expresidente Merino, pero también se mostraron otros objetivos como buscar la derogación de la ley de reforma universitaria que aceptó e bachiller automático. Miles se reunieron a las cinco de la tarde, con pancartas y cacerolas en mano, cantaron sus protestas y su desacuerdo con la situación política nacional. Manifestaciones del mismo estilo se registraron en otras partes del Perú, desde Tumbes hasta Tacna.
Asimismo, las redes sociales tomaron un rol importante dentro de las manifestaciones sociales, ya que muchas personas que consideraban arriesgado salir por la crisis sanitaria por la COVID-19 se hicieron presentes compartiendo contenido mediante las plataformas de Instagram y Twitter referente a la coyuntura, exigiendo apoyo de organizaciones internacionales como la ONU.
Esto generó que este día se empezara a viralizar la intervención desmesurada de la Policía Nacional del Perú (PNP), donde se vieron que se lanzaron bombas lacrimógenas, balas de goma y perdigones para dispersar a los manifestantes a la altura del cruce entre las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, en Lima. También se denunció la presencia de efectivos del grupo Terna infiltrados durante las manifestaciones.
Se convocó a la segunda marcha nacional el 14 de noviembre. Los manifestantes siguieron protestando en contra del gobierno de Manuel Merino para exigir su renuncia. En las ciudades del país, acordaron reunirse en las plazas de cada localidad y, se mostró mayor presencia a nivel nacional. En la capital, las protestas sufrieron una severa represión por parte de la policía, registrándose numerosos lesionados por heridas de armamento policial; entre los afectados, dos víctimas mortales: Jack Bryan Pintado Sánchez (22) y Jordan Inti Sotelo Camargo (24).
Ambos jóvenes se habían unido a las manifestaciones contra la injusticia del gobierno. A Bryan Pintado lo mataron con 11 proyectiles en el rostro, cabeza y tórax. Asimismo, Inti Sotelo murió a causa de cuatro impactos de perdigones en el corazón. Ninguno de ellos llegó al hospital con vida. Este día, los medios de comunicación dieron gran cobertura a los hechos donde las denuncias por parte de los manifestantes y la reacción de las autoridades fue transmitido por distintos canales y redes sociales hasta altas horas de la madrugada.
Al mediodía del 15 de noviembre, se hizo pública la renuncia del expresidente Merino, sin embargo esto no detuvo las futuras manifestaciones en el país. Se visualizó manifestaciones ese mismo día haciendo vigilia por las muertes lamentables del 14 de noviembre junto con detalles esparcidos en parques o plazas del país. Durante las horas de la tarde del 16 de noviembre, se volvió a presenciar a personas exigiendo justicia para los heridos y muertos durante las manifestaciones junto con un nuevo aliento: la renovación de la constitución política.
Por ello, entrevistamos a Diego Manuel Otárola Bullón (19), asistente a la marcha nacional y estudiante de Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y su testimonio con respecto a las manifestaciones.
¿Por qué decidiste asistir a la marcha nacional del día 13 de noviembre? ¿Qué objetivo defendías?
Pienso que, principalmente, no considerábamos a Manuel Merino como nuestro presidente. Si su gobierno continuaba, las cosas iban a ir por un camino muy inestable. Merino no fue una persona "con los pantalones" para asumir el cargo. De un momento a otro, quiso cambiar el del Perú (drásticamente). Por ejemplo, cuando se formuló la ley del Bachiller inmediato, sentía que estaba estudiando en vano.
¿A qué hora fuiste y en qué ciudad te encontrabas?
Me encontraba desde la mañana en el Jirón Abancay, fui aproximadamente a las 10:00 de la mañana. Decidí quedarme hasta las 8 de la noche, luego me retiré porque vi que la manifestación se estaba poniendo inestable. Fui solo. Aunque después me encontré a mis compañeros del colegio y de la universidad (PUCP).
¿Consideras que la asistencia a la marcha es una cuestión de opinión o un deber cívico como peruano?
Pienso que, cada persona es consecuente con los propios actos que hace. Sin embargo, considero que las marchas mueven masas. Así cómo se logró sacar a Merino de puesto, si nos unimos como peruanos, múltiples acciones podemos hacer. Las demás personas deberían darse cuenta de nuestro poder, y los peruanos, debemos unirnos como hermanos. Siendo honesto, en este trance de crisis política, he notado que muchos de mis compañeros, no se han sentido dolidos por la situación. Nunca entenderé por qué. Es una situación que nos compete a todos, como el futuro de nuestro Perú.
¿Tus amigos compartían tu mismo objetivo de protesta o tenían otros intereses?
Creo que todos los peruanos estábamos igual de indignados por el sistema gubernamental. Consideramos que los congresistas, se estaban volviendo muy absorbentes y corruptos. Para lograr que el país mejore, deben erradicarse estas situaciones. Por ese motivo, marchamos para que se elimine la inmunidad parlamentaria.
¿Qué sentiste al estar en la marcha?
Acudir a la marcha, fue una experiencia muy bonita. Al comienzo de todo, fui a defender mis intereses como estudiante. Sin embargo, al anochecer, la situación se puso muy violenta.
¿Fuiste testigo del accionar violento por parte de la policía?
Sí, de hecho sí la marcha estaba siendo pacífica todo el día. Sin embargo, aproximadamente, a las 8 de la noche, los policías empezaron a lanzar bombas lacrimógenas e incluso una paso muy cerca mío. Me comencé a asustar y decidí retirarme. Por suerte no tuve amigos heridos, pero sí tuve amigos desaparecidos. Por ejemplo, la hermana de una de mis amigas de la universidad. Salió de su hogar, y solamente por haber pasado por el Jirón Abancay, se vio expuesta a un abuso de autoridad. Los policías la golpearon sin razón alguna y le rompieron los labios. Ella denunció.
Al enterarse del lamentable acontecimiento hacia los protestantes de la marcha nacional en Lima ¿Cómo te sentiste?
Cómo lo dije en un principio, me sentí súper indignado y consternado. Esas personas pudieron ser mis hermanos o amigos. En el peor de los casos, yo. Por eso, me solidarizo profundamente con las familias de los afectados y espero que esto no quede en el olvido.
¿Considera que hubo excesos por parte de las fuerzas del orden durante las manifestaciones?
Sí, porque las personas que acudimos a la marcha, estábamos totalmente tranquilas. De un momento a otro, empezó el disturbio y se llevaron a muchos chicos en una camioneta. Además golpeaban sin razón a los transeúntes. Si la policía debe cuidarnos ¿Por qué recurren a estos actos?

Vigilia realizada en la plaza de armas de Arequipa a los fallecidos Jack Bryan Pintado Sánchez (22) y Jordan Inti Sotelo Camargo (24) producto de la represión policial de la segunda marcha nacional.
Fuente: Twitter.